Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina, y mientras algunas familias esperan relajarse, otras pueden sentir una sensación de incomodidad sin la estructura y la seguridad que brinda el día escolar. Aquí, en la Agencia de Servicios Familiares, animamos a todas las familias a disfrutar del tiempo fuera de la escuela, mientras se acostumbran a las rutinas en el hogar tanto como sea posible. A través de nuestros programas de educación familiar, se anima a los padres a establecer rutinas positivas y de cuidado para sus hijos. Una rutina de crianza es una forma consistente de crianza de los hijos que ayuda a los niños mediante el desarrollo de su sentido de consistencia, previsibilidad y éxito, que a su vez mejora su auto concepto y autoestima.

El objetivo de establecer rutinas con cariño es permitir que los niños desarrollen su autonomía e independencia al mismo tiempo que aprenden a cooperar con sus padres. Los beneficios de establecer procedimientos familiares sistemáticos son para toda la familia. Las rutinas ayudan a los niños a cooperar porque saben qué esperar, y ayudan a los padres porque un niño cooperativo genera menos estrés que un niño que desafía y cuestiona todas las peticiones. Para que las rutinas de crianza funcionen, es importante que los padres las vean como una sociedad en la que los padres y el niño trabajen juntos hacia un objetivo común.

Las rutinas de crianza consisten en:

  • Contacto físico suave
  • Amor por ser
  • Amor por hacer
  • Expresiones agradables/ tono de voz
  • Tener un sentido de cuidado
  • Divertirse y sentido del humor

Se pueden establecer rutinas de crianza para tiempos de:

  • Cambio de pañales y para vestirse
  • Comer
  • Bañarse
  • Irse a la cama

Las rutinas de crianza requieren dejar de lado:

  • Querer hacer todo por niño
  • Expresar “Yo sé más que tu”
  • Sentirse “A cargo de todo”
  • La idea de “No tengo tiempo”

Ejemplos:

  • Mano sobre el hombro o la espalda
  • “Me encanta que seas mi hija”
  • “Me gusta mucho cómo me ayudaste”
  • Mira un espejo de antemano
  • Bájese al nivel de su hijo
  • Usa una vocecita de juego

Pruebe estos consejos:

  • Ofrecer dos opciones, permitir su participación
  • Reforzar la elección personal en comer
  • Fomentar el juego, i.e., botellas de spray
  • Incorporar masajes y lectura

Qué hacer en su lugar:

  • Desglosar las tareas en pasos más pequeños
  • Observe al niño para ver lo que puede hacer
  • Ayudar, pero dejar que tomen la iniciativa
  • Practicar rutinas los fines de semana
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